SDL (LSE: SDL), líder global en creación, traducción y entrega de contenidos, insta hoy a las marcas a replantearse sus estrategias de contenidos actuales y prepararse para un futuro digital en el que las cadenas de suministro de contenido serán autónomas, automáticas y optimizadas por personas, para causar un mayor impacto entre el público de todo el mundo y en cualquier idioma y dispositivo.
Las empresas tienen dificultades para gestionar el creciente volumen y la rapidez de los contenidos necesarios para interactuar con el público global. Además, se espera que esto empeore: un 93 % afirma que en los próximos dos años aumentarán los contenidos que produce*. El informe de SDL «Habilitar el futuro estado del contenido» aborda estos desafíos y ofrece perspectivas sobre cómo pueden las empresas avanzar hacia la cadena de suministro de contenidos autónoma del futuro, capaz de entregar cualquier tipo de contenido a un público global.
«Para poder interactuar con clientes de todo el mundo se requieren contenidos, y muchos. Todos estos contenidos deben adaptarse a los distintos canales, dispositivos y, por supuesto, idiomas», explica Peggy Chen, directora de marketing de SDL. «Si las marcas quieren mantenerse a la vanguardia, tendrán que integrar la autonomía en su cadena de suministro, eliminar los procesos manuales y rutinarios y hacer que las personas y las máquinas trabajen juntas para ofrecer experiencias más personalizadas a escala».
El informe ofrece estrategias y conocimientos técnicos sobre las etapas de creación, traducción y entrega de la cadena de suministro de contenido, y sugiere que, en el futuro, esta se apoyará en la IA lingüística, una tecnología que ayuda a comprender, transformar y crear contenidos en cualquier idioma. El informe se ha elaborado a partir de la experiencia de SDL al colaborar con 90 de las 100 principales marcas del mundo y sus más de 25 años de liderazgo e innovación en gestión de contenidos y soluciones lingüísticas.
CREAR: conectar repositorios de contenidos con la IA lingüística
Muchas organizaciones siguen abordando los contenidos desde la perspectiva de la cantidad y dedican un tiempo excesivo a generar contenidos. Dada la dificultad para elaborar un mensaje, visualizarlo y entregarlo en los canales apropiados, estos contenidos rara vez se adaptan de forma individual. Si bien las empresas se esfuerzan por ofrecer mensajes personalizados y relevantes, en la mayor parte de los casos, a muchas de ellas solo les cabe esperar que los contenidos adecuados atraigan a las personas adecuadas en el canal y en el momento adecuados.
Una cadena de suministro de contenido del futuro hará que el contenido sea más aprovechable independientemente de dónde se haya creado o almacenado. Del mismo modo, varias IA, centradas específicamente en problemas empresariales concretos, resolverán los complejos problemas que plantean los contenidos, conectando una respuesta con una pregunta del cliente al instante. La IA lingüística hará que los contenidos estén disponibles inmediatamente para que se dedique más tiempo a extraer y generar valor a partir de los mismos, en lugar de a buscarlos y gestionarlos.
TRADUCIR: las máquinas deben gestionar el proceso de traducción
Actualmente, las personas deciden qué se tiene que traducir, quién lo traduce y cómo se traduce. Este hecho, junto con una multitud de otras decisiones, ralentiza el proceso de traducción de forma considerable. La cadena de suministro del futuro adoptará un enfoque de traducción centrado primero en ofrecer soluciones automáticas, optimizando muchos de estos cuellos de botella mediante la IA lingüística. Analizará el impacto de los contenidos y determinará si exigen intervención humana, iniciando las transferencias entre los sistemas de gestión de contenidos y los de gestión de la traducción.
Las IA lingüísticas pretraducirán los contenidos mediante traducción automática neuronal (NMT), recuperarán textos complementarios útiles, se pondrán en contacto con los lingüistas y les enviarán un kit de traducción. Los lingüistas que editen la pretraducción mejorarán entonces las traducciones automáticas futuras, ya que la IA aprende de sus modificaciones.
ENTREGAR: los contenidos ya no se crean, se deben sintetizar
Los contenidos impulsan la experiencia digital, tanto si la crean los empleados de una organización como los clientes. Los contenidos también son datos, lo cual da vida a la IA. En muchos casos, las organizaciones poseen una cantidad enorme de datos internos valiosos que apenas se tocan. Aunque puede que produzcamos más contenidos que nunca, toda persona tiene un límite en lo que respecta a cuántos contenidos puede consumir. En un momento dado, las personas solo pueden leer, visualizar y escuchar hasta cierto punto. Lo que importa es la relevancia.
Una cadena de suministro de contenido autónoma del futuro sintetizará los contenidos bajo demanda, en lugar de limitarse a entregar más contenidos. Estos contenidos sintetizados se derivarán al combinar los datos de los contenidos internos y los datos de los clientes. Las IA lingüísticas facilitarán la identificación de la intención de la persona que busca información y conectarán a esta persona con los contenidos adecuados para causar un impacto más significativo que nunca.